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Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA CONICET UNC)

El armadillo más grande del mundo en peligro de extinción en la Argentina


El armadillo más grande del mundo en peligro de extinción en la Argentina

Científicos de distintas instituciones de Argentina y Brasil identificaron que las áreas protegidas de la región chaqueña argentina son esenciales para la supervivencia del tatú carreta en el país. Los resultados de este estudio indican que también es necesario un manejo responsable de las actividades productivas para promover la conservación de ésta y otras especies amenazadas de extinción.

Un estudio científico recientemente publicado en la revista Journal for Nature Conservation, y focalizado en el tatú carreta, determinó qué factores afectan el uso del hábitat y dónde sobrevive este armadillo gigante en los bosques de la región chaqueña argentina. El estudio fue liderado por el Dr. Yamil Di Blanco, investigador del CONICET en la sede Iguazú del Instituto de Biología Subtropical (IBS), dependiente del CONICET y la Universidad Nacional de Misiones. Participaron del estudio otros investigadores y técnicos del CONICET y de otras instituciones nacionales, como el Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA) de la Universidad Nacional de Córdoba, e internacionales, como el Instituto de Conservação de Animais Silvestres (ICAS) de Brasil.

El estudio se centró en la forma en la que el tatú carreta (Priodontes maximus), el mayor armadillo viviente del mundo, usa el ambiente en los bosques chaqueños de argentina. Los investigadores estudiaron cómo distintos aspectos del paisaje natural, como así también factores de origen antrópico, afectan el uso del hábitat y la presencia del tatú carreta. El estudio se llevó adelante entre los años 2017 y 2019, realizando muestreos en áreas bajo diferente nivel de protección de la región chaqueña de Argentina, incluyendo dos parques nacionales (Parque Nacional Copo, en Santiago del Estero, y Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco), tres parques provinciales (Parque Provincial Loro Hablador y Parque Provincial Fuerte Esperanza, en Chaco y Parque y Reserva Provincial Copo en Santiago del Estero) y áreas no protegidas.

“Debido a que el tatú carreta en la Argentina sólo habita en la región chaqueña, a su baja abundancia y a sus hábitos nocturnos, los estudios sobre esta especie son muy escasos, siendo este uno de los primeros desarrollados en el país”, comentó Di Blanco.

Dra. Verónica Quiroga (IDEA), Dr. Yamil Blanco (IBS).

Los armadillos, junto a osos hormigueros y perezosos, están incluidos en un grupo primitivo de mamíferos conocido como Xenartros. De las 21 especies vivientes de armadillos, 13 se encuentran en la Argentina. El tatú carreta o armadillo gigante es un animal solitario y nocturno que excava grandes madrigueras donde se refugia y descansa. Tiene una visión limitada y muy buen olfato. Es un animal mirmecófago, que significa que se alimenta casi exclusivamente de hormigas y termitas.

Foto gentileza del «Proyecto Tatú Carreta», Tatú carreta o armadillo gigante.

El tatú carreta es una especie especialmente sensible a los disturbios humanos y a la caza furtiva. Además, posee una baja tasa reproductiva: luego de cinco meses de gestación, la hembra da a luz una sola cría cada dos o tres años, que cuida hasta los nueve meses de edad. Tiene una amplia distribución geográfica: desde el norte de Sudamérica hasta la región chaqueña de Argentina. A pesar de ello, está catalogada como una especie Vulnerable a la extinción a nivel global según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y En Peligro de extinción en la Argentina.

“A lo largo de distintos sitios de estudio en Sudamérica, numerosas especies de vertebrados utilizan las madrigueras del tatú carreta como refugio o fuente de alimentos, por lo que es considerado un ingeniero de ecosistemas. La disminución de las poblaciones de tatú carreta puede tener efectos negativos sobre estas otras especies”, comenta el Dr. Arnaud Desbiez, uno de los autores del estudio y quien desarrolla investigaciones con tatú carreta desde hace años en Brasil.

El estudio identifica claramente cuáles son los factores que amenazan a esta especie en Argentina y permite proponer acciones para que ésta y otras especies características de la región chaqueña puedan sobrevivir. “Nuestro estudio muestra que el tatú carreta se ve afectado negativamente por las transformaciones del paisaje producidas por el hombre. Además, su presencia está casi restringida a las áreas protegidas de la región, tanto de nivel nacional como provincial, aparentemente porque conservan extensas superficies de bosque nativo, requisito esencial para esta especie”, comentó Di Blanco. El estudio muestra que la conversión del bosque nativo a otros usos afecta negativamente al tatú carreta.

En Argentina, el tatú carreta está restringido a la región del Chaco Seco. Este es el bosque seco más extenso del mundo y tiene una de las tasas de deforestación más altas en Sudamérica y a nivel mundial, esto debido a la conversión de los bosques a campos de cultivo y tierras de pastoreo para el ganado. Sin embargo, en el Chaco argentino todavía existe una matriz de bosques nativos considerable donde ser realiza ganadería extensiva y otras actividades extractivas de pequeña escala. “A pesar de que aún existe una matriz de bosques en buen estado de conservación en la porción norte de la región chaqueña argentina, la cacería de fauna silvestre en estos bosques es muy alta y está provocando un fuerte proceso de defaunación, sobre todo de aquella especies de grandes mamíferos o de alto valor de conservación, como el yaguareté o el tatú carreta, las cuales quedan cada vez más restringidas a las escasas áreas protegidas y sin posibilidades de trasladarse entre una y otra, sin riesgo de ser cazadas ” explica la Dra. Verónica Quiroga, del Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), co-autora del estudio y quien estudia el proceso de defaunación de grande mamíferos en región chaqueña desde hace más de 20 años.

 

El estudio muestra de manera inequívoca que las áreas protegidas son esenciales para la supervivencia del tatú carreta. La creación y la correcta implementación de áreas protegidas es importante para su supervivencia y la de otros grandes mamíferos en el Chaco argentino. Sin embargo, más del 90% del Chaco Seco en Argentina se encuentra en áreas no protegidas por ley, lo que las convierte en un componente esencial para la conservación de la biodiversidad. “Nuestros resultados resaltan la necesidad de que las tierras de conservación estricta, como los parques nacionales, estén conectadas entre sí por áreas no protegidas con un manejo que promueva la conservación de la fauna”, agregó Di Blanco. En Argentina, existen iniciativas en este sentido que deben ser fomentadas, como la Ley Nacional 26.331 de protección ambiental de los bosques nativos, y el Proyecto “Corredores Rurales y Biodiversidad” de la Administración de Parques Nacionales.

Consolidar una red de áreas protegidas de gran tamaño, bien implementadas y conectadas entre sí es en este momento la mejor forma de conservar al tatú carreta. Detener la deforestación en la región chaqueña, hacer un uso sostenible de los bosques remanentes y combinar la protección de la biodiversidad con actividades productivas tradicionales a pequeña escala, y en el corto plazo, son necesarios para la conservación del tatú carreta y otras especies importantes de la región.

Resumen del artículo:

Se utilizó una combinación de técnicas para evaluar las variables del paisaje asociadas a la presencia del tatú carreta (Priodontes maximus), globalmente vulnerable, en su distribución más austral en la región del Chaco de Argentina. Entre 2017 y 2019 se recorrieron 369 km de transectas a pie y en vehículo para buscar y registrar evidencia indirecta de la especie (madrigueras y excavaciones de alimentación) en áreas con diferente nivel de protección, incluyendo dos parques nacionales, tres parques provinciales y áreas no protegidas. Se utilizó el muestreo por distancia para estimar la densidad de las excavaciones y el ancho de faja efectivamente muestreada para estimar el área estudiada. Se utilizaron funciones de selección de recursos (FSR) para evaluar las variables asociadas a su presencia comparando las ubicaciones de las excavaciones con el hábitat disponible dentro de las áreas evaluadas. En estos modelos de FSR se incluyeron covariables que pueden afectar al uso del hábitat y a la supervivencia del tatú carreta, tres de ellas categóricas: tipo de suelo, cobertura vegetal (bosques vs. pastizales), nivel de protección (parque nacional, parque provincial, no protegido), y cinco variables continuas: distancia al río más cercano, distancia al parque nacional más cercano, distancia al área protegida más cercana, incluyendo tanto parques nacionales como provinciales, distancia al área transformada más cercana y distancia a los pastizales naturales. El uso del hábitat se modeló agrupando las madrigueras y las excavaciones de alimentación, y los modelos se validaron con un conjunto de registros previamente excluidos de los análisis. Se registraron un total de 104 madrigueras y 344 excavaciones de alimentación. La probabilidad de aparición de excavaciones de tatú carreta fue mucho mayor dentro de los bosques, dentro o cerca de las áreas protegidas, y aumentó con la distancia a los ríos, a las áreas transformadas y a los pastizales. En el área de estudio sólo el 10% del paisaje estudiado tiene de buena a alta probabilidad de ocurrencia de tatú carreta. El mantenimiento de grandes superficies de bosques nativos y la consolidación, mejora y conectividad entre áreas protegidas parecen ser esenciales para la supervivencia a largo plazo de esta especie en peligro de extinción en la Argentina.