¿Un lagarto de Córdoba que cambia de color cómo el camaleón? El lagarto de Achala, endémico de las Sierras Centrales de Argentina, tiene la capacidad de cambiar el color de su cuerpo. Esta especie, mayormente conocida por la coloración verde de los machos, posee una estrategia que le permite variar de un verde brillante al color negro.
La famosa canción que menciona “el camaleón, el camaleón, cambia de colores según la ocasión” se podría aplicar también al lagarto de Achala (Pristidactylus achalensis) que habita en las Sierras Grandes de del centro de país. Popularmente se cree que los animales que cambian de colores de manera repentina lo hacen con el objetivo de camuflarse con el entorno para evitar predadores. Si bien este mecanismo ha sido descripto en numerosas especies (incluyendo camaleones y pulpos), observamos que el cambio de color está asociado a otro contexto de la biología de la especie. La “ocasión” que genera cambio de color es la competencia entre individuos, es decir que modificar la coloración tiene como función la comunicación. Pero, ¿que mensaje transmiten el cambio de color?, en este trabajo interpretamos al cambio de color como la bandera blanca de rendición de las batallas, y proponen que el cambio de color permite comunicar la habilidad de los individuos para competir por los recursos.
Uno de los motivo que nos impulsó realizar este trabajo fue un estudio previo sobre las estrategias de la especie frente a sus depredadores, en el cual observamos que el mecanismo de cambio de color no es utilizado por los lagartos con el fin de camuflarse. Habíamos simulado ataques o aproximaciones de un depredador (con un halcón embalsamado) pero los lagartos no cambiaron de color. La principal estrategia de los lagartos fue huir en vez de quedarse quietos y asemejarse al entorno como lo hacen las especies que se camuflan cambiando de color.
En esta nueva serie de experimentos, nos preguntamos si existe el mecanismo de cambio de color rápido y si se relaciona con los enfrentamientos entre los machos. Para ello, realizamos un experimento enfrentando de a 2 ejemplares machos de similares características en el laboratorio y observaron que los machos que ganan el encuentro tienden a aumentar el brillo de su coloración mientras que los perdedores del encuentro se oscurecían. Esto permitiría una comunicación entre los oponentes durante la competencia, por ejemplo, con la finalidad de manifestar la retirada. Una buena comunicación permite no escalar el enfrentamiento a niveles que provocaría daños, reduciendo los costos para ambos ejemplares. Los machos con mayor habilidad competitiva, que ganarían fácilmente, no deben invertir tiempo y energía en la pelea si entienden la retirada del oponente y los machos de menor habilidad competitiva se benefician de la reducción de costos de lastimaduras o la muerte.
Para determinar que estos cambios de coloración puedan ser percibidos como verdaderas señales (o mensajes) los analizamos considerando el sistema de visión que tienen los lagartos. Es decir, nos aseguramos que los ejemplares sean capaces de percibir la variación de colores. Los colores de los dos oponentes antes de la pelea fueron similares, pero al final de la pelea la coloración fue diferente entre los oponentes. El resultado más frecuente fue que un ejemplar se aclaró mientras que el otro se oscureció (como se puede apreciar en la imagen a continuación, donde el macho denominado Pri32 perdió la pelea). Este fenómeno también podría ser de utilidad para el resto de la población, ya que en la naturaleza alguna hembra o un tercer macho competidor podría estar observando la pelea, y de esta manera evaluar la calidad de los contrincantes ya sea como potencial reproductor o competidor.
Muchos animales usan características físicas como el tamaño corporal o el tamaño de las ornamentas para evaluar a los oponentes a la distancia sin experimentar peleas. Pero estas características son estáticas y el caso de una coloración dinámica es una ventaja ya que puede variar tanto al inicio como durante la competencia en relación a como se desenvuelvan los contrincantes.
Estos estudios fueron realizados en el Laboratorio de Biologia del Comportamiento del Instituto de Diversidad y Ecología Animal (CONICET y UNC) y en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC con los permisos correspondientes de la Secretaria de Ambiente de la Provincia de Córdoba y los avales del Comité de Cuidados de Experimentación con Animales. Todos los ejemplares fueron devueltos a su lugar de origen.
El artículo fue publicado en la revista Behavioral Ecology and Sociobiology (2023) https://doi.org/10.1007/s00265-023-03389-5
En el siguiente link se encuentra el acceso al artículo completo https://rdcu.be/doreE