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Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA CONICET UNC)

Canibalismo en Córdoba: conociendo al lagarto de Achala


Una imagen dice más que mil palabras, versa el refrán. Una fotografía captada en el instante preciso nos permitió descubrir un fenómeno curioso en un lagarto nativo de nuestras sierras cordobesas: el canibalismo. En ciencia, a los hallazgos fortuitos se los conoce como serendipia. Una palabra recientemente incluida en nuestro idioma, que por ser muy bonita y nueva, la vamos a usar. Además de este aspecto desconocido, aprovechamos para contarte otros aspectos sobre la biología del lagarto de Achala.

 

¡Serendipia! O la combinación perfecta entre una observación minuciosa y la pura suerte.

Durante nuestras tareas de campo como investigadores, muchas veces somos testigos de situaciones particulares que nos llevan a descubrir fenómenos interesantes. Algo de esto ocurrió en uno de nuestros viajes de toma de datos para el estudio del lagarto de Achala, cuyo nombre científico es Pristidactylus achalensis. Nos encontrábamos en el cordón de las montañas más altas de Córdoba, por encima de los 2200 msnm (o metros sobre el nivel del mar) más específicamente, en el sector denominado Pampa de Achala. Nuestro objetivo era encontrar ejemplares del lagarto de Achala para observar su comportamiento de huida frente al acecho de sus depredadores. Para realizar este estudio, utilizamos un halconcito embalsamado en el extremo de una varilla de varios metros de altura para simular el vuelo de un depredador. El primer paso de esta tarea consistía en avistar algún lagarto, los cuales suelen asolearse sobre las rocas. Una vez detectado un individuo, debíamos esperar a que se acostumbre a nuestra presencia a una distancia prudencial.

Fue en ese momento cuando vimos un ejemplar con una particularidad especial. Algo nos llamó la atención: algo fuera de lo común sobresalía de su boca. Entonces utilizamos el zoom de la videocámara para registrarlo. De su boca salía… ¡la cola de otro lagarto! Al analizar la foto no cabían dudas. Lo que estaba comiendo ese ejemplar era otro individuo de su misma especie. Así, sin esperarlo, registramos el primer caso de canibalismo en los lagartos del género Pristidactylus. Si bien no hay muchos estudios del lagarto de Achala, esta especie estaba catalogada como omnívora, alimentándose, entre otras cosas, de insectos y flores. Pero no se habían registrado aún casos de lagartos en su dieta.

Gran desafío caníbal

Esta situación nos llevó a preguntarnos sobre los motivos que provocan el canibalismo en los reptiles. Los casos más conocidos de canibalismo en la naturaleza han sido descritos en otros grupos de animales: algunas arañas y mantis, donde la hembra come al macho después de la cópula; o algunos pichones de aves que eclosionan primero y matan al resto de la camada. En la búsqueda bibliográfica encontramos que el canibalismo y la saurofagia (alimentación basada en saurios: lagartijas) también son comportamientos comunes en muchas especies de reptiles.

Además, el canibalismo es un comportamiento que suele aparecer de manera oportunista y como resultado del comportamiento depredatorio normal. Si bien es un fenómeno que ocurre en muchas especies, es muy difícil de detectar ya que las ocurrencias son esporádicas. Algunas ideas sobre sus causas son: la competencia entre individuos y la defensa del territorio; la escasez de recursos alimenticios y la competencia en el marco de la reproducción.

Exploremos un poco más nuestro caso para entender las causas que podrían haber motivado este evento. No pudimos conocer con exactitud si el lagarto atacó al otro lagarto o si éste ya estaba muerto al momento de la comida. Por otra parte, tenemos algunas certezas: el ejemplar que observamos era un macho adulto y el ejemplar comido pertenecía a su misma especie. ¿Cómo lo sabemos? Porque el lagarto de Achala es el único lagarto que vive en esos ambientes. Además, por nuestra experiencia, las características de la cola y las patas que se observan del individuo comido pertenecían a una hembra o un juvenil. El lagarto de Achala se caracteriza por tener diferencias de tamaño y colores entre sexos: los machos son más grandes, más cabezones y de coloraciones verdes intensas, mientras que las hembras y juveniles son de colores pardos con patrones blancos y amarillos. También sabemos que son animales bastante agresivos entre ellos y que experimentan gran competencia por apareamientos. Durante la época reproductiva observamos muchas cicatrices de mordidas en los ejemplares, y peleas entre los individuos. La época reproductiva ocurre entre los meses de octubre a diciembre. Eso lo comprobamos mediante ecografías a los ejemplares, en las cuales vemos el tamaño de los testículos y la cantidad de huevos en las hembras.

Otro aspecto que observamos es la territorialidad, que determinamos localizando con GPS a los mismos individuos a lo largo de diferentes viajes. Una medida aproximada del territorio de estos lagartos es de una superficie de 10 metros x 10 metros. Inclusive, hemos avistado al mismo ejemplar en la misma grieta de roca hasta después de 3 años. Podemos identificar a cada individuo que estudiamos ya que estos los lagartos poseen una mancha en la zona del cuello. La forma y el tamaño de la mancha funcionan como una huella digital, lo que nos permite asignarle un código de identificación a cada uno. Podemos decir que esta especie tiene su propio DNI.

Finalmente, un dato de suma importancia que no te habíamos contado es la fecha en la cual tomamos la fotografía: un 22 de marzo de 2019. Pero, ¿por qué la fecha es un dato tan importante? El único lugar del mundo donde habita esta especie es en nuestras Altas Cumbres, desde los 1800 msnm hasta la cumbre del Champaquí (el punto más alto de Córdoba, que alcanza los 3000 msnm). Las condiciones climáticas del área son bastante rigurosas y esta especie hiberna durante los meses fríos. Es decir, solo la podemos encontrar activa en los meses cálidos. Por lo tanto, nuestra observación ocurrió al final del período de actividad, justo antes de iniciar la hibernación y fuera del período reproductivo. Es así como pudimos deducir que, muy probablemente, la causa de este fenómeno observado haya servido para acumular reservas energéticas para poder afrontar el período de hibernación, y no una competencia en el contexto reproductivo o defensa territorial.

Ahh… en relación al objetivo de nuestro experimento inicial, muy pronto te contaremos sobre el comportamiento de huida y el camuflaje de los lagartos de Achala.

Aclaración final: el avistamiento de un solo caso no nos permite hacer conclusiones definitivas sobre el fenómeno, sino más bien genera nuevas preguntas. ¡Así funciona la ciencia! Existen eventos que no son tan frecuentes en la naturaleza, por lo cual abordar su estudio es muy complicado. Sin embargo, esta fotografía nos permitió contarte muchas características de este auténtico lagarto cordobés.

Bibliografía:

  • Fouilloux C, Ringler E & Rojas B. 2019. Cannibalism. Current Biology 29: R1269–R1300.
  • Naretto S & Chiaraviglio M. 2020. Factors driving sexual dimorphism and colour variability in the Achala Copper Lizard (Pristidactylus achalensis), an endemic species to the highland mountains in central Argentina. Canadian Journal of Zoology 98:377–389.
  • Torres MdM, Viladrich LJ & Naretto S. 2019. A case of cannibalism in Achala copper lizard Pristidactylus achalensis, an endemic lizard to the highest mountain areas in Central Argentina (Squamata: Leiosauridae). Herpetology Notes 12:827-828.

Sergio Naretto es Dr. en Ciencias Biológicas del Instituto IDEA (Conicet – Universidad Nacional de Córdoba) también conocido como tío Rulo. Amante de las actividades de montaña y encargado del mate en el laboratorio.

 

María del Milagro Torres es bióloga de la Universidad Nacional de Córdoba, actualmente becaria doctoral en el Laboratorio de Ecotono (INIBIOMA- Universidad del Comahue) en Bariloche. Desde chiquita le encanta la biología y pintar la naturaleza.

 

Leonel Jeremías Viladrich es biólogo y becario doctoral del CIT, en Rio Negro. Apasionado del cine y las actividades de campo. Cual Señor de los Anillos o Harry Potter, le encanta disfrutar del bosque descubriendo la magia y fantasía que esconde.